Pues sí, acabo de llegar a casa, después de un gran fin de semana, la verdad, me ha servido para recargar pilas para la dura semana que me espera.
Una vez más vuelves a sorprenderme, una vez más me das esa sorpresa inesperada, una vez más vuelves a enamorarme.
Y es que después del partido de ayer, partimos a una escapadita que se me ha hecho muy corta, pero ha sido muy intensa y me ha permitido descansar también un poco este finde, porque necesitaba desconectar un poco y tú lo sabías.
Esos paseos por la playa, tú abrazada a mí, con tu cabeza apoyada en mi cuerpo, y yo, rodeándote con mi brazo por tu cintura, haciendo que cada momento sea mágico, que cada minuto sea especial, que cada instante sea único.
Como este atardecer ayer, cerca de la playa, los dos sentados contemplando la puesta de sol (lo poco que se veía claro está), hablando de nuestros miedos, de nuestras inquietudes, de las cosas que nos gustan y tenemos en común, de los partidos, pero sobretodo, de nuestros sueños...
Y es que cada vez que estoy contigo, sueño despierto, porque tú me haces soñar, tú me haces sentir, me das tranquilidad, me das todo, eres mi principio y mi final.
Pues eso, que espero que de aquí a que me vaya podamos escaparnos más veces jajaja, me molan estas escapadas, este finde que viene no, al otro tampoco porque tengo partido... pero el del 15-16 nos podemos escapar otra vez juntos, que no hay nada ¿qué te parece? Ya pensaremos destino.
¡Te quiero princesa!
PD: Anécdota del día
Domingo por la mañana temprano, ella se despierta, le mira sonriendo dulcemente
y le pregunta:
Ella acaricia su rostro.
-¿Sabes que te quiero príncipe?
-Sí, y yo te quiero a ti princesa.
-¿Estaremos juntos siempre?
-No lo sé, pero lo que sí sé seguro, es que nunca te olvidaré.
-¿Qué has visto en mí para quererme así?
-No sé lo que ví en ti, pero sólo sé que no lo veo en nadie más.
Ella le abrazó fuertemente y prometió no soltarle nunca...
Pues eso es... hablar de nuestros sueños...