Reflexiones

Hoy no voy a escribir poema, hoy toca escribir sobre muchas cosas sobre las que estoy reflexionando y me vienen a la mente en estos últimos días, mis pensamientos, mis inquietudes, todo lo que se me pasa por la cabeza, que son tantas y tantas cosas, sobretodo lo que me ha pasado en poco tiempo.
Si os digo la verdad, no es mi estilo escribir cosas de este tipo, o por lo menos así de directas vía blog, pero hoy me he levantado con una extraña sensación que me lleva invadiendo estos últimos días, es difícil de explicar, pero es como si mi mente ya estuviera en otro sitio.
La verdad es que los que me conocéis, ya sabéis que no he atravesado una buena situación en lo que a mi vida se refiere durante estos años, en líneas generales, el amor, la familia, el trabajo, ha sido muy duro y la verdad es que me he puesto a reflexionar sobre ello y he llegado a una conclusión.
Yo me considero una persona normal, me gusta disfrutar de la vida, de mis amigos, de mi familia, de todo lo que me brinda, y siento que de aquí a poco, disfrutaré menos de ello.
Mi situación personal no ha atravesado su mejor momento últimamente, han sido momentos muy duros los que he tenido que pasar durante estos últimos años, a nivel del amor, a nivel familiar, a nivel profesional me he llevado golpes poco gratificantes.
Y ha sido en este último mes, donde mi vida ha dado un giro de 180º, en el que no sé porqué, la vida me sonríe un poco más, y me devuelve todo aquello que había perdido, todo aquello que anhelaba, o por lo menos, que algo me saliera bien, y al fin, parece que se está cumpliendo todo paso por paso, aunque no tengo todo lo que desearía, pero digamos que así está bien: me conformo.
Porque mis amigos siempre habéis estado ahí, y me he tenido que apoyar en vosotros mucho, sobretodo el mes pasado, que ya me llevé el golpe definitivo, gracias por salvarme, os debo muchísimo, sois los mejores.
En cuanto al tema familiar, pues no sé, como siempre, desgraciadamente hay cosas que no cambiarán nunca por mucho tiempo que pase, pero afortunadamente podré al menos estar aislado de todo, que falta me hace después de haber estado siempre en medio y luchando contra la espada y la pared.
En el tema del trabajo, al fin me sonríe la suerte y me podré ir lejos a trabajar, como siempre he querido, toda experiencia que adquiera me va a servir de cara al futuro.
Por fin podré tener mi propia vida, lejos de las preocupaciones, lejos de los problemas, pero si hay algo que tengo que destacar aparte de mis amigos, es a ti Irene.
Mis amigos me ayudaron a salvarme, pero tú me diste ese pequeño empujón que necesitaba, me hiciste ver las cosas con algo más de claridad, me enseñaste que no todo es blanco o negro, que también existe el gris.
Me has enseñado a ver cosas que, yo siempre he tenido, pero no se por qué motivo, las perdí, me has ayudado a volver a ser yo, al que siempre he sido, y el que nunca tendría que haber dejado de ser.
Me has enseñado que todavía hay gente que merece la pena en esta vida, me has enseñado a creer en mí de nuevo, a ser el que era con 23 años, el que se quería comer el mundo, sin importar nada, a tener hambre de éxito, a progresar.
Me has hecho sentirme querido de nuevo, a sentirme especial, único, algo que no sentía desde hacía mucho tiempo: el amor y la calidez.
Y aquí llego a la conclusión de todo: que voy a echaros de menos (los problemas familiares no, a la familia sí, aunque no a todos), y que espero que vengáis a verme, aunque sé que por lo menos los fines de semana voy a estar bien acompañado, pero voy a extrañaros a todos, y esa es la mayor de mis inquietudes, el echaros de menos a todos vosotros, a mi país, a un todo...
Pero me consuela algo, el saber que siempre estaréis presentes, y que siempre iréis conmigo en mi corazón...