tú que me has llamado
tú, tan solo tú
que de mí te has adueñado.
Me has hecho renacer,
me has hecho resucitar,
me ha hecho creer,
que podría volver a amar.
Hay quien piensa que amar
no es bueno,
hay quien piensa que el amor
no es verdadero.
Ahora solamente sé
que si el amor fuera pecado,
yo estaría en el infierno
porque a ti te amo.
Surcaré los siete mares,
pasaré por los ocho infiernos,
surcaré el cielo,
porque si el amor es pecado,
que me destierren por completo.
Amor de mi vida,
amor de mis sueños,
amor de mi ser,
amor de mi yo completo.
Quiéreme como yo te quiero,
quiéreme hasta que te duela,
hasta que te duela en el pecho,
porque ahí es donde yo te llevo,
clavada a fuego dentro de mí,
dentro de mi pecho,
pero más en el interior,
dentro de mi corazón eterno.
Porque podrán borrarte de mi mente.
podrán quitarme la vida,
podrán detener mis sueños,
pero jamás te quitarán
dentro de mi corazón,
donde tu amor es eterno.
Ahora solamente sé
que si el amor fuera pecado,
yo estaría en el infierno
porque a ti te amo.
Surcaré los siete mares,
pasaré por los ocho infiernos,
surcaré el cielo,
porque si el amor es pecado,
que me destierren por completo...
Ole, ole y ole, poeta, estás hecho todo un poeta mi amor.
ResponderEliminarSe nota que hoy estás contento, menudo notición nos hemos llevado, a Oxford ni más ni menos, sabía que lo conseguirías, eres genial.
Y por cierto: ya te lo he dicho que el amor es lo mejor que le puede pasar a dos personas que reman en la misma dirección, y que quien no piense así es que solo puede tener envidia de que dos almas gemelas hayan decidido unir sus caminos, ya sea para vivir durante un instante o durante el resto de la vida, el amor.
Te quiero príncipe
Eres el hombre más encantador de la tierra, pero yo soy la única que lo sabe.
ResponderEliminarTe quiero príncipe
Emocionada y deseando que empieces a contarme aquellas anécdotas que tanto me gustan, he aquí algo que por aquel entonces pensaba:
ResponderEliminar“¿Puedes leerme el pensamiento? ¿Sabes el efecto que produces en mí? No sé quien eres, solo un amigo llegado de otra estrella. Y aquí estoy yo, como una cría recién salida del colegio, dando la mano a un Dios, ¡qué tonta soy!, ¿me ves?, estremecida temblando como una niña, puedes sentir mis emociones, ¿puedes leerme el pensamiento?, ¿y puedes ver en tu imaginación las cosas que yo pienso?, me pregunto: ¿porqué serás tan magnífico?... tan magnífico como todo lo que haces, puedes volar, tu lugar está en el cielo, tu y yo podríamos ser el uno para el otro, si necesitas una amiga… acude a mí, si necesitas amor… aquí estoy, ¡lee mi pensamiento!”.